
oraciones
Para rezar y pedir a la Difuntita
ORACIÓN A LA DIFUNTA CORREA
Humilde y bienaventurada "Madrecita"protectora de la vida y del cuerpo,de rodillas, los promesantes del mundo,te imploramos con esperanzados ruegos.Protégenos, haz que tus manos milagrosas,arranquen de cuajo el voraz infierno,que carcomen sin piedad nuestras entrañas y la de nuestro débil y enfermizo cuerpo.
No olvides Madre a tus fieles siervos, pide,al Señor su gracia y salva tus enfermos,que elevan sus plegarias a viva voz,para que escuches, sus oraciones y ruegos.
Dios infinito en las alturas,Jesús en nuestro interior,María Auxiliadora en el alma,La Difunta Correa en el corazón.
Amen
En las siguientes oraciones es importante que después que las realices, reces por lo menos tres avemarías.
No hay persona en este mundo que sea la más adecuada, aquella que conozca lo bendito que es la familia y el amor ilimitado que tiene una madre hacia su hijo. Y todo lo que tiene que pasar para que en su camino y crianza sea bendecido con lo más próspero. Esta es la siguiente oración:
Oh milagrosa y querida difunta correa. Tú que eres tan piadosa y bendita. Que resguardas aquel que acude hacia ti. Guardiana del suspiro de la vida que entra en nuestros pulmones. Así como también de nuestro cuerpo terrenal. Tú que proteges a los que te imploran cuando están en necesidad. Nadie más sabe de esta palabra más que tú, que sufriste tanto y pasaste por tanto, hasta que nuestro señor todopoderoso te llamo a su lado. Para que estés en su reino celestial.
Me encuentro arrodillado ante tu benevolencia. Todos nosotros, tus seguidores o fieles se encuentran en la misma postura que yo. Porque sabemos que seremos escuchados. Te pido con total confianza en ti, mi señora, que por favor nuestras suplicas con nuestras necesidades se cumplan.
Ampáranos de cualquier mal que se nos presente. Sácanos con tus manos benditas de este valle lleno de penurias. De las artimañas del señor de las tinieblas, satanás. De su voz que simplemente busca atraernos a las miserias. Y que también busca corromper nuestra mente que no aguanta más abusos, el corazón que con otro toque se puede romper y nuestro cuerpo que ya no tiene las fuerzas para poder levantarse otra vez. Ayúdanos querida difunta correa.Amen
Acuérdate de nosotros